Pieza a pieza

La vida seria más fácil si fuera como un puzle donde todas las piezas encajaran a la perfección y detrás vinieran las instrucciones en caso de que te perdieras. Si pudieras ver la imagen que constituye el objetivo final y pudieras seguirla pieza a pieza, de forma que no faltara ninguna y no quedara ningún hueco.
Sin embargo, la vida es más complicada, no tienes instrucciones que te guíen en tu camino, puede que te falten o sobren piezas, puede incluso que se te mezcle con otro puzle, que te quedes parado en un paso sin saber como seguir o incluso que no salga la misma imagen que esperabas. Se te dan unas piezas concretas, a veces no son las mejores, pero en tus manos esta encajarlas.
Pero, quizá esto es lo que le da emoción a la vida. Puede que el no saber el resultado final nos impulse a seguir aunque sea por intriga.
Que no todo esté perdido por perder una pieza, pudiendo sustituirla por otra, aunque esto cambie la imagen por completo. Igual esto sirve para que salga una imagen más bonita de lo que esperábamos. Puede que alguna pieza no encaje a la perfección pero aun así nos permitirá terminar nuestro puzle.
También puede ser que tengas que rechazar a construir una imagen para formar otra sin saber cual será mejor.
Y, a veces construir tu puzle te resultará muy costoso o incluso te traiga penas. Pero, al final el esfuerzo merecerá la pena y también habrá alegrías.
Siempre puedes tener cierta ayuda pero finalmente tú serás quien elija las piezas y el lugar de estas.
Todos tenemos nuestras piezas que nos llevaran a una imagen. Asique igual se trata de construir pieza a pieza el puzle como mejor se pueda y esperar con paciencia y alegría la sorpresa del resultado final.