viernes, 10 de agosto de 2012

Pequeños placeres


Encender la radio y que suene esa canción que tanto te gusta,
el olor a cafe y tostadas recién hechas,
estar calentito en casa mientras llueve fuera,
salir de fiesta con los amigos,
un mensaje bonito e inesperado,
ver una foto y tener recuerdos felices,
observar la luna y las estrellas,
un amanecer o un atardecer,
pasear cogidos de la mano,
un beso,una caricia,un abrazo,
bañarte en el mar y hacer dibujos en la arena,
quedar con aquel amigo que hacía tanto que no veías,
pasear sin rumbo por la ciudad, sin preocupaciones,
leer una novela interesante y sumergirte en sus historias,
pasar una buena tarde con amigos entre charlas y risas,
quedarse durmiendo hasta tarde una mañana de domingo,
viajar y conocer nuevos lugares,nuevas gentes y otras formas de ver la vida,
cantar bajo la ducha,tumbarte al sol con tu música preferida de fondo,
una mirada de esa persona especial,
el olor de las rosas,el tacto de la seda,una sonrisa...
Cada día, la vida nos ofrece pequeños placeres que nos llenan de una gran felicidad. Detalles que no tiene precio pero ocupan un gran lugar én nuestro interior. El arte está en saber distinguir estos pequeños tesoros y saber disfrutarlos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Equilibrio vital


Un simple momento puede cambiar tu forma de ver la vida. Basta con unas palabras, un acto, una discusión… cualquier cosa puede ser la gota que colma el vaso, haciendo que se desborde. Es entonces cuando te das cuenta de que todo ha cambiado y nada volverá a ser igual. Que el mundo que conocías se ha desmoronado por completo. No querías ver que te aferrabas a algo que ya no se podía sustentar. Pero eso no tiene por que ser malo. La vida es reinventarse cada día, aprender de los errores y ver de repente como has ido creciendo sin notarlo. No anclarse en lo conocido ni temer  a los cambios por miedo a lo nuevo.  Tu mundo sigue ahí. Lo único que ha cambiado es tu forma de ver las cosas. Nadie te asegura que no cometas nuevos errores que te hagan aprender con dolor, que todo vaya a ir a mejor. Pero ese es el cambio necesario para salir de la rutina, de ese agujero negro en el que te estas ahogando a un ritmo vertiginoso y te oprime. Hay que correr riesgos para ganar porque si no estás ya perdido. La vida no se amolda a tus gustos y deseos, sino que eres tu quien  ha de buscar el equilibrio. Es la manera de estar  a gusto con uno mismo, de permitirse encontrar la felicidad.