Pero, esta no es toda la realidad. A veces, el amor es un sentimiento unidireccional. Uno es el que dice "te quiero" y le demuestra al otro que lo que dice lo siente de verdad. Que le extraña, que piensa en la otra persona a todas horas y que se da cuenta que desde que le conoce ya nada es igual. Hay amores que salen de un corazón sincero para quedarse vagando por el aire sin encontrar un amor de vuelta, sin un camino que recorrer y otro corazón al que poder llegar. Amores que se quedan más tristes que una carta sin contestar. Que las poesías sin dedicar. O que una cancion escrita que nunca se cantará.
Cuando tú eres siempre la parte que entrega, que muestra y que arriesga. Cuando todo eso se queda en vano, duele hasta decir basta, hasta perder las ganas de luchar. Hasta pedir por favor que no te vuelvas a enamorar. No hasta que llegue esa persona que te corresponda y que nunca te haga llorar. Esa que te dice que te quiere en su vida y que, de verdad hace lo posible, por no verte nunca marchar.
Un viaje para los enamorados solteros, que necesitan un respiro para poder sanar.