Llegará el día en que vengas para
quedarte. Quiero creer que así será. No sé si vendrás con ganas de permanecer junto a mi o tan solo tomar un rápido café. Eso da igual. Lo
importante es que querrás más. Puede que no me des las razones o, que ni si quiera
tú mismo las sepas. ¿Qué más da si el caso es que te quedas? No sé cómo
entrarás, como será el primer momento, el primero de muchos más. Tampoco sé si
vendrás con el reflejo del sol en tu piel en una tarde calurosa de verano o si
será bajo las estrellas, o en medio de la fría neblina invernal. No me importa
la verdad. Un sitio aburrido, o por el contrario, en medio de la diversión. No
me imagino el aspecto que tendrás ni por dónde aparecerás. Si entrarás en
medio de la alegría aumentándola o, será un momento delicado que mejorarás. Me
pregunto si será poco a poco o, al revés, algo como un rayo, algo veloz. Ignoro si lo
veré venir o me pillará completamente por sorpresa. No sé si todavía tardarás o
estás a la vuelta de la esquina. Desconozco los detalles por completo. Pero,
cuando te vea venir, no habrá dudas de que eres tú. De que serás capaz de
derribar las murallas que se fortalecen cada día. De que llegarás a lo más
hondo de mi corazón. Algo me dice que sabrás cómo hacerme sonreír de nuevo, que
conseguirás que crea de nuevo en el amor. Que harás de lo imposible lo posible
y construirás un futuro para los dos. Que aparecerás de la nada sin más
equipaje que las ganas de estar solos tú y yo. El deseo dice que no decaigan
las ganas y la esperanza dice un "espera,seguro que se esconde algo detrás de tanta decepción". Asique,
donde quiera que te encuentres ahora, sea lo que sea que estés haciendo, no te
preocupes. Aquí te espero, querido extraño, a que se pinte la ocasión.
sábado, 15 de diciembre de 2012
lunes, 10 de diciembre de 2012
Dos copas
Llena dos copas de vino y ven
conmigo a bailar. Hasta que nos duelan los pies, hasta que se acabe la música
del aire, hasta que no podamos más.
Enciende dos velas que nos guíen
por la oscuridad, agarra mi mano y llévame a donde nadie nos pueda encontrar. A
nuestro mundo particular.
Deja que la luna nos encuentre y
refleje nuestras sombras jugando en la pared. Con los ojos cerrados, enséñame a
volar sin movernos, hasta las estrellas. Y no me dejes caer.
En silencio compartamos nuestros
secretos más profundos a través de cómplices miradas que nadie más sería capaz
de entender. En un lenguaje secreto que nadie pueda descifrar, susúrrame un
para siempre que nada pueda romper.
Recorramos el mapamundi del otro
sin más equipaje que sinceros sentimientos viajando por la piel.
No compongas versos, no malgastes
el aliento en palabras. Mejor lléname de besos y asegúrame con la mirada que todo irá bien.
Abandonemos la razón y dejemos
paso a la magia que perfila los sueños y brota del corazón. Olvidémonos un rato
del reloj y sellemos cada segundo para hacer que este dulce momento pase a la
eternidad.
viernes, 7 de diciembre de 2012
Realidad
Esbozar una sonrisa fingida y no dejar ver
lo que se esconde detrás,
solo un momento para caer,
no es necesario más.
Reconciliarse con el tiempo y su
maldita relatividad.
Cuando estás bien vuela y
cuando algo va mal, parece no pasar.
Hoy no creo en el amor, mañana
puede que algo me haga recaer.
Lo que se es que por el momento
vivo a base de recuerdos de un lejano ayer.
Un pasado que solo vuelve para
torturarme, para recordar todo lo que no supe ganarme,
todo los que mis miedos me
hicieron perder.
Una era llena de glaciares
sentimentales que parece que no dejan de crecer.
Donde los besos sentidos y te
quiero sinceros están en peligro de extinción,
donde es difícil encontrar
alimento para el corazón.
Una tienda de tiernos abrazos y
cálidas caricias es lo que va a cotizar.
Y no los cuentos baratos de los aduladores que saben cómo engañar.
Tal vez la persona correcta en el
momento equivocado,
o la debilidad ante quien no
tiene que ser pero que llega en el momento más necesitado.
Nadie por quien escribir versos
ni nada que de sentido a las letras de las canciones.
Solo un cúmulo de momentos
regalados sin sentimiento, en un mundo en donde hasta por eso hay que pagar.
Noches compartidas por almas
ansiosas por escapar de la oscura soledad.
Ilusiones que se rompen con cada
intento fallido de convertir los sueños en realidad.
Lágrimas que crean grandes charcos que
luego nadie nos ayuda a saltar.
Pactos con el tiempo que se
deshacen antes de llegar.
Corazones protegidos por murallas
casi imposibles de derribar.
No hay lugar para los soñadores,
es hora de aceptar la realidad.
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